Ya pasaron más de 30 años desde que el escritor norteamericano Neal Stephenson diera a conocer la palabra “metaverso”. El término aparece en una novela de ciencia ficción denominada Snow Crash. Allí, el nuevo mundo es utilizado como un recurso para escapar con buena salud de una realidad que se había vuelto aburrida y obsoleta. A pesar del tiempo transcurrido, cuesta encontrar una definición precisa de lo que es el metaverso. Pero en los últimos años, el concepto ha abandonado la ciencia ficción para convertirse en una realidad digital. Era una plataforma de “existencia”, aún en construcción. Pero ya comienza a dar muestras que puede combinar el mundo en el que se vive, con el de la realidad virtual y el de la realidad aumentada.

Por el momento, el metaverso tiene a Meta, antes Facebook, como uno de sus principales impulsores. Pero el nuevo desarrollo está lejos de ser concebido como una mera escapatoria, o un pasatiempo. De hecho, distintos ámbitos profesionales ya han empezado a explorar las posibilidades que brinda dicho universo. Y por supuesto, el de la salud no ha quedado exento. Es que aquí podría servir para mejorar la educación médica y favorecer el desarrollo de especialidades, como por ejemplo la anestesiología.

En salud, el metaverso es mucho más que tecnología inmersiva

“Si usamos la realidad virtual y el metaverso para divertirnos con juegos, como Fortnite o Roblox, por qué no usarla para el beneficio de la salud poblacional, o para el desarrollo de habilidades técnicas y humanas en personal médico”, se pregunta el Dr. Rodrigo Rubio Martínez, médico anestesiólogo y coordinador de simulación del Centro Médico ABC (en México). En un interesante artículo de reflexión, publicado en la Revista Chilena de Anestesia, menciona que en el metaverso, a diferencia de otras estrategias educativas, existe potencial para involucrar múltiples formas de aprendizaje en un solo espacio.

Rubio Martínez recuerda que la realidad virtual ya ha dado muestra de impactar en la educación de los profesionales de la salud. Permite de manera segura el desarrollo y entrenamiento de habilidades técnicas necesarias para la práctica profesional. En el texto cita como ejemplo a “The Electronic Helping Babies Breathe”. Se trata de un desarrollo que facilita la obtención de habilidades necesarias para reanimar un recién nacido que tiene complicaciones para respirar. La aplicación plantea distintos escenarios y permite una retroalimentación que mejora el desempeño en la tarea.

La realidad aumentada, en cambio, posibilita la interacción en el espacio físico con objetos digitales. Y eso podría servir también para facilitar la práctica médica. Por ejemplo, con lentes de realidad aumentada, la sola visión de un medicamento o un electrocardiograma permitiría contar rápidamente con la ficha técnica del fármaco, o con un informe del procedimiento diagnóstico.

Pero el metaverso promete mucho más que tecnología inmersiva. Es, además, el propio mundo real que traen las personas y que interactúa directamente con lo virtual. “Lo que hacemos en el mundo físico tiene un impacto en la experiencia del mundo virtual, y viceversa”, comenta el Dr. Rubio Martínez. Según el profesional, el metaverso planea ir más allá de información virtual superpuesta al mundo real, o la vivencia de simulaciones virtuales.

Alcances para la anestesiología

“La propuesta más potente para nosotros es la capacidad de interactuar, dentro de un mismo espacio, con individuos localizados en diferentes partes del mundo”, dice Rubio Martínez. Y agrega que eso “nos lleva a pensar en la posibilidad de generar experiencias educativas, como visitar salas de operaciones en otros lugares, vivir rotaciones en diferentes partes del mundo, coincidir en debates o discusiones de casos, pero todo dentro de una misma sala”.

En el campo de la anestesiología, el Dr. Rubio Martínez, ve al metaverso como una camino capaz de mejorar la enseñanza de la especialidad. Y para el profesional esto no solo se trata del aprendizaje de habilidades técnicas. Incluye también a las denominadas habilidades blandas. Cita, como ejemplo, algunas aplicaciones diseñadas para incrementar el nivel de empatía en el personal de la salud. “El metaverso en salud es una plataforma infinitamente amplia, el equipo de anestesiología tendría que adentrarse y crear su universo para poder seguir creciendo como especialidad”, concluye en el artículo.