Nicolás Tambucho, se encuentra desarrollando la tecnología del método.
La empresa argentina Radbio, el Instituto Tecnológico Chascomús (INTECH), el Hospital El Cruce, el Instituto Malbrán y Conicet se encuentran trabajando interdisciplinariamente con el fin de desarrollar un método de diagnóstico que permita predecir, en fases tempranas de COVID-19, complicaciones pulmonares severas.
El método analiza, a partir de muestras de sangre tomadas a pacientes con COVID-19, la expresión de 6 genes potencialmente biomarcadores que pueden verse afectados durante la “tormenta de citoquinas” que se produce en respuesta del ingreso del virus al organismo.
La utilización de biomarcadores para predecir la gravedad de la enfermedad COVID-19 en un paciente también ha sido llevada a cabo por investigadores del Francis Crick Institute (Londres) y del Charité Universitaetsmedizin (Berlín). En este caso, los científicos descubrieron que unas 27 proteínas se encuentran presentes en diferentes niveles en los pacientes con COVID-19, dependiendo de la gravedad de sus síntomas.
El proyecto argentino ha sido financiado con un monto de 100 000 dólares por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, y la Fundación Bunge y Born.
En diálogo con Océano Medicina, Nicolás Tambucho, CEO de RadBio, expresó las características del estudio.
-Utilizamos RT-QPCR, la misma tecnología que se está empleando para el diagnóstico de COVID-19.
-Uno de los objetivos con los que surge RadBio es el desarrollo de un diagnóstico para predecir el grado de severidad de artritis reumatoidea. En nuestra investigación encontramos marcadores biológicos en las células de la sangre que reflejan el estado de inflamación que presentan los pacientes con artritis. Lo que hicimos en el inicio de la pandemia de COVID-19 fue readaptar esta tecnología. El objetivo es generar un diagnóstico de severidad de la enfermedad por coronavirus.
-El producto desarrollado permitiría tomar decisiones tempranas con respecto al manejo del paciente tanto en el aspecto terapéutico como en el grado de atención e instrumental que necesitará para su recuperación.
Esta posibilidad de decisión temprana sobre el tratamiento optimizará los recursos del sistema de salud. Al mismo tiempo, aumentará las probabilidades de un mejor curso de la enfermedad o de supervivencia de los pacientes cuyo cuadro sea más severo.
-Dependerá de los resultados obtenidos en el trascurso del desarrollo de la investigación. Llegado el caso, se necesitan validaciones y aprobaciones de las autoridades competentes.
El siguiente paso de la iniciativa, ideada por Ricardo Dewey, científico cofundador de RadBio e investigador del Conicet, consistirá en la realización de extracciones de sangre de rutina a pacientes con Covid-19 tratados en el hospital El Cruce. Las muestras serán anónimas y requerirán del consentimiento informado del paciente.
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Lucio Ponzoni. Doctor en Ciencia de los Materiales e Ingeniero Mecánico. Investigador Principal de la Comisión Nacional de Energía Atómica- Docente de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
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