Tiempo adecuado para poder donar sangre luego de la COVID-19 y efectividad de la transfusión de plasma de convalecientes.
Hoy se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre. Por eso, en un contexto en el cual cada vez más personas han cursado y se han recuperado de cuadros de COVID-19, un interrogante que surge es ¿cuánto tiempo deberían esperar antes de poder donar sangre? Y, por otro lado, la transfusión de plasma de convalecientes ¿es un tratamiento efectivo para disminuir los efectos de la enfermedad?
Una persona que atravesó una infección de COVID-19 puede donar sangre si pasaron 14 días desde que obtuvo un resultado de PCR negativo. O, también, si se se cumplieron más de 28 días desde que cesaron todos los síntomas.
En cualquier caso, es importante puntualizar que no hay ninguna evidencia científica que exprese que la transmisión del SARS-CoV-2 tenga lugar a través de la transfusión de sangre. Por lo tanto, estas normas están dirigidas a evitar contagios, es decir, a proteger al personal de salud que interviene durante la donación de sangre. Así como a los donantes que se encuentran en la sala mientras se recoge la muestra de sangre.
Actualmente, y pese a las medidas establecidas para restringir la circulación social, en la mayoría de los países de América Latina continúan las campañas de donación de sangre.
En el caso de Argentina, por ejemplo, el Ministerio de Salud habilitó un número de Whatsapp (11-2886-9490) para que toda persona que decida donar sangre pueda contactarse y solicitar un turno en un determinado centro de salud. Esto permite garantizar el cumplimiento de todas las medidas de aislamiento y los permisos de circulación para que las personas puedan acercarte de manera segura.
Por su parte, la asociación civil Dale Vida! ha recopilado los datos de contacto de diversos centros sanitarios donde se pueden realizar donaciones de sangre.
Recientemente, se conocieron los resultados de la evaluación aleatoria de la terapia de COVID-19, conocida como RECOVERY. Lamentablemente, la pesquisa indicó que el uso de la terapia con plasma de convalecientes en pacientes con COVID-19 hospitalizados no mejoró la tasa de supervivencia. Tampoco ningún otro resultado clínico preespecificado. El ensayo fue puesto en marcha en 177 hospitales de todo el Reino Unido.
Sin embargo, la investigación indica que se desconoce si el tratamiento beneficiaría a otros grupos de pacientes con COVID-19 que no sean los hospitalizados. Por ende, sería necesario evaluarlo en otros ensayos clínicos aleatorizados con el poder estadístico adecuado.
Otros estudios, incluido el ensayo ICMR-PLACID de la India, así como el ensayo PlasmAr de Argentina, habían demostrado que la terapia con plasma no representaba ningún beneficio en los pacientes con COVID-19 hospitalizados.
Entre el 28 de mayo de 2020 y el 15 de enero de 2021, 13.127 de 16.287 pacientes, inscritos en el ensayo RECOVERY, fueron elegibles para recibir plasma de convaleciente. De estos, 1.569 fueron asignados aleatoriamente al grupo REGN-COV-2 y no están incluidos en el estudio. De los 11.558 pacientes restantes, 5.795 fueron asignados al azar al grupo de plasma de convalecientes y 5.763 al grupo de atención habitual.
Los resultados se evaluaron a los 28 días de la asignación al azar, con análisis adicionales especificados a los 6 meses.
El estudio no encontró diferencias significativas en la mortalidad a los 28 días entre los dos grupos. En el grupo de plasma de convalecientes murieron 1.399 (24%) de 5.795 pacientes. Mientras que, en el de atención habitual, lo hicieron 1.408 (24%) de 5.763 pacientes.
Por otra parte, la mediana de tiempo hasta el alta fue de 12 días en el grupo de plasma convaleciente y de 11 días en el grupo de atención habitual.
Los pacientes del grupo de plasma de convalecientes tenían una probabilidad similar de ser dados de alta vivos a los 28 días, en comparación con el grupo de atención habitual. En términos numéricos, se expresó de la siguiente manera: 3.832 (66%) de 5.795 pacientes en el grupo de plasma convaleciente frente a 3.822 (66%) de 5.763 pacientes en el grupo de atención habitual.
En términos de progresión a resultados secundarios, que incluyen la necesidad de ventilación médica intrusiva, el estudio no encontró diferencias entre los dos grupos. El número de pacientes tratados con ventilación mecánica invasiva fue similar en los dos grupos (29% de los pacientes en el grupo de plasma de convalecientes frente a 29% de los pacientes en el grupo de atención habitual).
De esta forma, es posible que los resultados de este estudio continúen desalentando, en los distintos países, las campañas de donación de plasma que fueron tan resonantes el año pasado.
CONICET JAMA
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